Historias y testimonios2020-09-17T20:15:43+02:00

Si los cambios sociales, tecnológicos y científicos que estamos viviendo nos desbordan y nos generan incertidumbre y ansiedad, ha llegado el momento de leer este ensayo.
En él los autores nos ofrecen una guía detallada de las implicaciones individuales, sociales y económicas que conlleva vivir durante más tiempo, vivir en mejores condiciones de salud física y mental y por qué merece la pena reflexionar sobre ello.
Esta oportunidad, o “regalo” en su terminología, no podemos desaprovecharla.
El lector de este libro no podrá permanecer en la arraigada costumbre de no programar con sabiduría su propia vida o de seguir analizando las tendencias actuales con los parámetros de un pasado que no regresará.
Aporta no solo un análisis certero de las consecuencias derivadas de dicha longevidad, sino también ideas inteligentes de cómo optimizarla desde la perspectiva individual, empresarial o social.

Cristina Jimenez Savurido , Presidente De La Fundación Para La Investigación Sobre El Derecho Y La Empresa, Fide.

Si usted está cansado de leer best-sellers que le entretienen pero no le enseñan; le hacen, quizás soñar, pero no pensar; si le interesa más el futuro que nos aguarda que el pasado dejado atrás, le recomiendo este libro. Solo tiene 280 páginas pero le aseguro que le va a ocupar más tiempo que cualquiera de esos tan de moda.
“La vida de 100 años” no le pretende indicarle el método para vivir cien años; le plantea el interesante dilema de cómo será la vida cuando casi todos vivamos, o quizá mejor, vivan cien años. ¿Cómo será una sociedad de centenarios por doquier, qué economía la sostendrá?
En una de sus primeras páginas, se encontrará con una mala noticia: será imprescindible trabajar hasta los 80 años. La conclusión puede ser desagradable, pero es inevitable. No hay sistema de pensiones que lo aguante. Hoy tiembla, con jubilaciones ligeramente por encima de 65 años, y por nuevos pensionistas que ganan más, no ya de lo cotizado por los nuevos trabajadores, sino más que su salario total de inicio. Mañana, dentro de poco, saltará en pedazos si tiene que pagar pensiones de casi todos hasta los cien años.
Pero no sólo es economía, también es sociedad. Olvídese de la vida con tres etapas: estudios, trabajo y jubilación. Es imposible que lo aprendido hasta los 23 años sirva hasta los 80 con la tecnología en rápida evolución. Habrá muchas etapas: estudio, trabajo, vuelta a formarse, trabajo etc. Cuatro generaciones en vida y todas mezcladas en actividad.
¿Le parece horrible? Tenga paciencia, los autores se empeñan en considerarlo una oportunidad y un aliciente y le dan argumentos suficientes para convencerle. Conmigo lo han hecho. Anímese.

Ignacio Marco-Gardoqui , Analista Económico De Grupo Vocento

Leyendo este libro, me he encontrado inmerso en la vida de 100 años sin darme cuenta. Conscientes o no, todos estamos en esta carrera de fondo y es más urgente que nunca preguntarnos “quiénes somos” y “qué queremos ser” ante una vida más larga, dominada por cambios disruptivos y acelerados provocados por la tecnología y la ciencia, que rompen el modelo tradicional de tres etapas basado en aprendizaje inicial, trabajo y jubilación. Este magnífico libro es el punto de partida de una reflexión que cruza conversaciones entre distintas generaciones, y es especialmente útil para cualquier persona en etapa productiva (esté activo, desempleado o formalmente jubilado). Es un libro sobre actitudes respecto al cambio y que plantea la supervivencia desde la exploración, porque sólo cada uno planifica y ejecuta su vida. Los gobiernos, instituciones académicas y empresas se verán obligados a adaptar sus políticas sociales y públicas, trayectorias formativas y métodos para permitir aprovechar las necesidades y opciones de una vida más larga y más completa.

Enrique Titos, Consejero Independiente, Inversor Y Consultor

Los avances médicos y una buena genética derivada de la nutrición están haciendo que el envejecimiento de la población sea ya un hecho absolutamente presente en nuestros días y de gran repercusión de futuro. Dejando a un lado la incidencia de esta realidad en la pirámide demográfica, lo cierto es que su impacto en el mercado de trabajo es indudable. Existen una serie de fuerzas centrífugas que parecen que pueden tensionar a las personas y a las empresas en los próximos años. De un lado, las políticas de empleo cada vez son más proclives a retrasar la edad de jubilación, a obviar edades de jubilación obligatorias y a consolidar situaciones de compatibilidad entre la edad de jubilación y el trabajo. De otro, los trabajadores se sienten cada día con más vitalidad para poder desarrollar su trabajo con buena productividad y ello a pesar de que sean cada vez más seniors. Y finalmente, las empresas tienen la presión de sus clientes, mercados y transformaciones tecnológicas que hace que tengan inquietudes de renovar sus plantillas. Estas fuerzas, que a veces son opuestas, están creando una situación compleja en el mercado laboral y en las empresas que tiene una difícil solución porque pretende conciliar intereses que pudieran ser contrapuestos. Por ello, la mejor decisión será la de diseñar, entre todos, un sistema de retiro activo que puede ser aceptado por los recursos de la Seguridad Social, las empresas y los individuos afectados. La tarea no es fácil pero tenemos ejemplos en países europeos de nuestro entorno dónde se ha conseguido un círculo virtuoso que ha tenido gran éxito y acogida. En todo caso, este va a ser uno de los grandes temas a tratar en nuestro mercado de trabajo en el corto plazo y conviene prestarle la máxima atención para no darnos cuenta de que quizás sea demasiado tarde.

Íñigo Sagardoy, Presidente Sagardoy Abogados

Carlos Calleja me regaló este interesante libro hace unos meses a raíz de un post que coloqué en mi Linkedin, mi cita rezaba así:
“Los 40 son la edad madura de la juventud, Los 50 son la juventud de la edad madura”
Carlos Calleja a quien yo no conocía hasta ese momento y con mucho acierto me contactó y me dijo:
“Imanol esa cita que has escrito está totalmente alineada con un libro que hemos publicado en Editorial Verssus, es como si hubieras leído el libro”. Le respondí que no, que no había leído el libro, mi cita era porque en mi profesión de Headhunter veo muchas personas en un entorno de edad que va de los 35 a los 65 o más, Carlos me respondió, pues te voy a regalar mi libro y verás por qué tiene tanta sinergia tu cita con el libro.
Efectivamente. Carlos estaba en lo cierto, LA VIDA A LOS 100 AÑOS es un libro que desmonta no uno sino varios paradigmas que hasta ahora teníamos como dogmas, dogmas que hemos heredado o adquirido bien por nuestra cultura, bien por nuestros padres, bien por el entorno en que hemos vivido, bien por nuestra educación y formación, bien por entorno geográfico y de país donde hemos nacido, lo tenemos interiorizado. Pero sin darnos cuenta, como ocurre casi siempre, las cosas han evolucionado para bien en cuanto a la longevidad de las personas, eso sí, si nadie aprieta el botón nuclear o sufrimos una epidemia devastadora, o alguien inventa el Armageddón o cualquier cosa que destruya el planeta. Pero con el permiso de la vida y por derecho ganado en base a mejora en la medicina para humanidad, condiciones de vida, etc… lo cierto es que cada vez las personas viven más años, y no (yo) pero seguro que la generación de mis hijos…llegarán a los 100 años.
Este libro nos permite reflexionar, a los jóvenes les avisa de que todo ha cambiado, lo que para nuestros padres eran los 50, 60 70 y más años, ahora tanto en el estado físico como mental parece que con esas mismas décadas estamos en mejor forma que nuestros padres a esas edades y eso es un hecho (Salvo excepciones de salud personales o por accidente que a cada uno nos toca vivir).
Del libro me han llamado la atención muchas reflexiones que hace pero especialmente voy a destacar la que habla del individuo en el vínculo familiar y como lo que hasta ahora hemos conocido como “tradiciones” va a cambiar sustancialmente, no voy a describir aquí lo que nos instruye el libro, mejor recomiendo leerlo pero es tan cierto lo que nos cuenta como que el agua del mar es salada.
El libro no repara en datos, datos económicos, datos sociales, datos de motivación emocional tan importante en nuestros días, datos para los jóvenes para saber cómo se han de preparar el futuro, datos para personas de mediana edad para ver que pueden gestionar su vida mucho más allá de los paradigmas que les enseñaron, datos para las personas que ya se encuentran en edad madura para saber que aún te queda recorrido.
Recuerdo una cita que dice así:
“La idea es morir joven…lo más tarde posible” Creo que sintoniza muy bien con el libro de La Vida de 100 Años.Mi felicitación por tanto a los autores de este libro y en especial a Carlos Calleja por haber editado y puesto en mis manos esta interesante obra.
Gracias Carlos, me alegro de haber escrito aquella cita sobre la edad de las personas.

Imanol Gallastegui, Jauregui&Gallastegui – Executive Search.

Como decía Woody Allen, “me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida”. Este libro es una genial guía para planificar nuestras vidas de la mejor manera posible, no sólo desde el punto de vista financiero, sino también desde el punto de vista de la salud (física y mental), las relaciones sociales y familiares, así como de desarrollo personal y profesional. Por todo ello, este libro nos invita a planificar la obtención y mantenimiento de lo que los autores distinguen en llamar activos productivos, vitales y transformacionales.
Desde luego un libro que estará en el top 10 de cualquier persona que viva una vida…que ya es de más de 100 años!

Aitor Del Valle, Economista Y Fundador De Financial Congress

“La vida de 100 años” es una obra apasionante que nos hace reflexionar sobre los retos que a nivel personal, familiar, social, laboral, económico… supone el aumento continuado de la esperanza de vida. ¿Cómo afrontar una vida de 100 años en el contexto actual de continuos cambios tecnológicos? ¿Puede la vida en tres etapas –educativa; laboral; retiro- seguir siendo el paradigma social y económico predominante o habrá una mayor interrelación entre estas etapas en el futuro? ¿Cómo se van a adaptar las empresas al nuevo entorno, no solo tecnológico, sino de población más longeva? ¿Cómo tiene que responder el sistema educativo a los nuevos requerimientos de las empresas y la sociedad? ¿Qué habilidades y conocimientos serán prioritarios y con qué frecuencia habrá que actualizarlos? y lo más importante ¿cómo podemos los individuos enfrentarnos con éxito al apasionante desafío que supone vivir tantos años?
Los autores, Lynda Gratton y Andrew Scott, responden de manera magistral a estas preguntas, describiendo diferentes escenarios en los que analizan con detalle las cuestiones planteadas. Es un libro original, entretenido, profundo y de gran interés, que debería hacernos reflexionar a todos, sobre cómo adaptar las estructuras sociales y económicas para afrontar con éxito el reto al que nos enfrentamos: vivir 100 años o más.

Laura Núñez, Profesora De Finanzas De IE Business School, Directora Académica Del Ie Center For Insurance Research 13 diciembre, 2017, 7:52 pm
 
José Ramón Mínguez , Socio Director De La División Laboral De Bufete BARRILERO Y Asociados.

Este libro me ha hecho reflexionar sobre la importancia de reinventarnos y reilusionarnos de manera permanente en nuestras vidas. Los que ya hemos superados los cincuenta tradicionalmente pensamos que nuestra siguiente meta es la jubilación y que probablemente en la vida profesional ya hemos alcanzado o superado nuestras expectativas de cuando teníamos veintitantos. Pero tras esta lectura, mi perspectiva es cómo puedo buscar un nuevo camino y plantearme una nueva etapa de creatividad y de persecución de nuevos retos vitales.
Al mismo tiempo, me ha permitido aportar una nueva visión a mis hijos, ya en la etapa universitaria, de lo que va a suponer su vida en comparación con la que sus abuelos y también con la que yo estoy viviendo. Pienso que la mayor longevidad debe ser una oportunidad de poder disfrutar muchas más experiencias y no una agobiante preocupación de cómo podré financiarlas.

Jon Ander De Las Fuentes, Chief Financial Officer – Euskaltel
 
María José Anitua , Presidente De La Asociación De Derecho Colaborativo De Euskadi Y De La Fundación Arteale

Vivir y trabajar mejor en la era de la longevidad viene a ser el lema transversal de la obra “La vida de 100 años”. Sus autores nos enfrentan de nuevo, con realismo pero sin alarmismo, al complejo y multidimensional reto-oportunidad que acompaña al incremento de la esperanza de vida de las personas.
Contextualizando esa tendencia en un sistema social y económico que se transforma a un ritmo vertiginoso y en términos impredecibles y cuyas fisuras y debilidades están bien identificadas, se exponen de manera completa, amena, sugerente y constructiva los enigmas, los desafíos y los riesgos a los que habrá que hacer frente de manera inmediata e ineludible.
Se repasan y fijan las bases y aspectos críticos de las estrategias y políticas que podrían apuntalar los cambios necesarios más apremiantes desde el ámbito público y privado.
Pero el mayor activo del libro es que incita y activa a su lector a acometer una honda reflexión que, además de prepararle para el cambio, genere esperanza y expectativas; y que sirva de estímulo e impulso a una intensa implicación personal en la definición y redefinición continua (y en clave de mejora) de la propia vida personal, familiar, social y profesional.

Ana Matorras Díaz-Caneja, Profesora Agregada De Derecho Del Trabajo Y De La Seguridad Social

Estamos rodeados de señales que nos urgen a planificar y llevar a cabo las tareas urgentes y cotidianas. El despertador que nos dice que tenemos que levantarnos, las llamadas, alarmas y diferentes sonidos programados en nuestro teléfono… Todo para ya.
Este libro nos invita a planificar y llevar a cabo tareas que no son ni urgentes ni cotidianas, pero que sin embargo son mucho más importantes. No sabemos ni el día ni la hora en que nos iremos, pero sí se extenderá la esperanza de vida media de personas de nuestra edad, y conviene detenerse a pensar de vez en cuando cómo serán esos últimos años si llegamos a ellos, y cómo podemos prepararnos mejor para cuando lleguen. Una reflexión imprescindible… y visibilidad; del fracaso- si es que se puede denominar así a lo que les sucedió- se extraen aprendizajes. Y son esos aprendizajes, que plasman tan bien en el libro,  los que les han ayudado a triunfar en su nuevo episodio emprendedor”.

Guillermo Dorronsoro, Decano De Deusto Business School

La Vida de 100 Años, es un libro ameno, visionario, que ayuda a reflexionar sobre el efecto de la longevidad en todos los aspectos de nuestra vida. Habla de transformación, de cambios de la sociedad y de cambios a afrontar de forma individual. Y todo ello desde un enfoque optimista, del regalo que tenemos por delante y como lo podemos aprovechar. Lectura obligada para todos, pero sobre todo para nuestros jóvenes, que encontrarán herramientas para adaptarse al mundo que nos viene.

Andrés Romero, Director General SANTALUCIA SEGUROS

En un contexto global pero también a nivel individual son muchas y diversas las preguntas, inquietudes y también temores que surgen de solo pensar en la posibilidad real de vivir 100 años. Si en un primer momento es el impacto en lo financiero lo que lógicamente más nos preocupa, según avanzamos en la lectura del libro se van abriendo y cuestionando aspectos de la vida que, inevitablemente, deberemos replantearnos, empezando por la tradicional división de ésta en tres etapas: formación, empleo y retiro.
Sin dramatismos y aplicando el rigor profesional, además de cierta y necesaria elucubración, los profesores de la London Business School, Gratton y Scott, plantean numerosos problemas que habrá que acometer pero también ofrecen soluciones o, al menos, posibilidades de actuación, sin perder de vista qué es lo importante en la vida, y cómo conservarlo o estimularlo, cuando, simplemente, esta puede prolongarse bastante más allá de lo que, de alguna manera, hayamos podido prever.

José María Zubiría, Secretario General De Seguros Bilbao – Grupo Catalana De Occidente

Un libro inspirador, que alimenta con ideas y enfoques un tema que sabemos que está ahí, que sabemos con certeza que es una de las megatendencias más impactantes en nuestras vidas personales y en el plano laboral, pero que pocos quieren afrontar con proactividad tanto personal como institucional: la extensión de nuestras vidas. En un momento donde todo parece girar en torno a los cambios disruptivos de la tecnologías, es fascinante plantearse la manera de sacar el máximo partido posible al resultado de la extensión de nuestras vidas y por lo tanto de nuestra “experiencia humana” como envolvente de la “experiencia cliente” , de la “experiencia empleado” etc…

Guillermo Tena, Director Instituto De Estrategia Legal En RRHH – Cuatrecasas Abogados

La lectura de “La vida de cien años” ha sido una experiencia intelectual sumamente gratificante. No sé si viviremos más, tal como vaticinan los autores, aunque es muy probable que así sea. Pero el verdadero valor del libro no consiste en informarnos sobre el alargamiento de la vida sino sobre el aprovechamiento de una etapa vital que tradicionalmente ha sido confinada senectud, el envejecimiento o incluso la extinción de la vida. Sabemos que no será así y que después de la tradicional vida laboral nos resta mucho tiempo, para cambiar de actividad, para dedicarnos a saborear nuevas experiencias, planificarnos adecuadamente y disfrutar activamente. Ello entrañará cambios sustanciales en la organización de la sociedad, en la relación entre generaciones y en la ecuación entre trabajo y ocio. En suma, una obra muy recomendable.

Álvaro Lobato-Magistrado En Excedencia, Patrono De Fide Y Socio De Dla Piper.

No sólo he disfrutado leyendo “La vida de cien años”, también he aprendido mucho. Si es cierto, y parece que lo es, que viviremos mucho más tiempo, cada vez tendrá más importancia, como dicen los autores, la capacidad que tengamos para diseñar el “resto” de nuestra vida. La jubilación, entendida en el sentido tradicional, es un concepto obsoleto. Se trata de una etapa más en nuestra vida que, si antes casi desdeñábamos por considerarla de breve tránsito, hoy se nos descubre, aunque solo sea por su extensión temporal probable, como una ventana abierta a un montón de posibilidades y retos.

Jesús Zapata, Abogado Socio Responsable Del Departamento Financiero De Dla Piper.

Un magnífico libro. Nos ilustra acerca de una realidad en la que ya estamos inmersos. Los avances en el mundo de la biología nos “condenan” a vivir una vida mucho más prolongada y en ese escenario resulta enormemente relevante saber cómo tenemos que afrontar el reto de una existencia “adicional”. Vital, financiera y generacionalmente tenemos que prepararnos para una nueva etapa y “La vida de cien años” resulta ser una herramienta imprescindible.

Juan Picón, Abogado Socio Mundial De Dla Piper.

La vida de 100 años, proyecta sobre un futuro cierto, con datos empíricos, qué será de nuestras vidas y qué cambios operarán principalmente, cuando alcancemos una media de esperanza vital de cien años.

El sistema de Seguridad Social o el de Seguros necesariamente cambiará, como lo hará nuestra manera de trabajar, el gobierno de las empresas, la concepción de la política, el uso del tiempo libre y el ocio, la variación de las decisiones en la economía, la concentración de la población en grandes urbes, la adaptada formación continua o la concepción de lo que ahora llamamos familia, por señalar los que más me han interesado.

La clásica vida de 3 etapas (formación, trabajo y jubilación) se verá variada en muchos complejos aspectos, que Lynda Graton, desde la psicología social y Andrew Scott, desde la Economía, concienzudamente, analizan con datos empíricos y énfasis en la flexibilidad, poniendo su acento en los bienes intangibles que la revolución de la robótica/inteligencia artificial no variará y en donde el futuro tiene un hueco.

Claro que no entran a tratar lo que una vida de cien años implicará en los grandes aspectos del Derecho (nuevos derechos del ser humano, penas y sanciones, como la prisión permanente revisable, responsabilidad civil de las máquinas, etc), pero eso queda para otros analistas. Ya lo indican en la obra. Vivir cien años implicará cambios, y muchos, nada fáciles de prever.

Enhorabuena por unas consideraciones tan admirables en un mundo no tan reflexivo.

Eloy Velasco Núñez
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